La Causa de Joan Carles Bellviure
y FIN… Excentricidad. Así resumo 6 cuartos de hora de La Causa, obra de Joan Carles Bellviure. Huyendo de Halloween, fiestas fantasmales, todos los muertos y borracheras, fui al Teatre del Mar en busca de una nueva experiencia.
Escrita en 16 días y montada en el doble de jornadas, como buena obra del movimiento manifest drasmàtic. La historia acelerada y anárquica de dos hermanos bastante ineptos por cierto, cuyas vidas giran en torno a un objetivo, una causa. El caprichoso destino, o más bien su pereza, no les deja llevar a cabo su maléfico plan de atentado terrorista, hasta que aparece Dolors en escena. La Causa es una apuesta experimental, difícil de comprender tot d’una , con muchos elementos y sí, algo rara.
Desde hace años ya no sé si la crisis es culpa del capitalismo, de Lehman Brothers, de Amancio Ortega por explotar a los niños de la India, de una Merkel con déficit de vitamina D por falta de sol o de los ciudadanos que trabajan en negro. Absurdo, ¿verdad? El malo malísimo de La Causa sigo sin tener muy claro quien es, pero sin duda hay que exterminarlo para que posteriormente la ‘mala hierba nunca muere’ le reemplace a modo Ave Fénix.
Prepárate para 90 min. (sí, hora y media) de excentricidad. Gritos, mucho movimiento, guerra, pasión, desorientación, calzoncillos, obsesión, kaos y p a s o d e l t i e m p o en un escenografía punk veleidosa. La Causa me hace reflexionar sobre mi último año vivido, da igual lo que hagamos en este opresor mundo capitalista inhumano. Puedes respirar esta libertad supeditada a pleno pulmón o moderadamente, todo depende de quien creas que es tu adversario y cuántas ganas tengas de luchar contra él.
La Causa
Intérpretes: Rodo Gener , Xavier Frau y Vicka Duran.
Autor y Director: Joan Carles Bellviure
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